El Colegio de Procuradores reunió a una gran mayoría de colegiados para homenajear a Mariló Olmos, empleada de la institución desde hace más de nueve años y que, a causa de una enfermedad, no podrá seguir desempeñando sus funciones. El almuerzo, reunió a más de cuarenta compañeros que no quisieron perderse la ocasión de compartir con Mariló una cálida jornada en la que lo importante no era hablar de trabajo, si no de los momentos satisfactorios y bonitos, esos que siempre permanecen en el recuerdo. Incluye GALERÍA DE FOTOS

El ambiente que se respiraba entre los asistentes a la comida era de cariño, donde las bromas, los besos y los abrazos no han faltado para Mariló. Fue un justo homenaje para una labor en el Colegio de Procuradores que ha sido impecable y que todos la valoran. "Es una de las mejores trabajadoras que ha tenido el colegio", afirman sus compañeros.

Eso sí, lo que tampoco faltó en la comida fueron los regalos. Un precioso reloj (por parte de los colegiados) para que no se le escape ni un minuto en la vida y la disfrute al máximo, teniendo siempre presente a estas personas que se lo han regalado, que por encima de todos figuran en su selecto club de amigos.