Los autores de los robos perpetrados en diversos hoteles, entre los que figura el NH Amistad de Cartagena, utilizaban en sus actuaciones chaqueta y corbata para confundirse con la clientela de los hoteles y así poder pasar desapercibidos tantos la entrar como al salir de los edificios, pues la normalidad era su mejor 'camuflaje'. Una mujer, conocida por 'La Lideresa', es que la organizaba a este grupo formado por ocho hombres y dos féminas y a los que se le atribuyen más de sesenta actuaciones.

Su camuflaje era la normalidad. Trajes de alta gama y el comportamiento propio de un cliente que entra o sale del hotel. Otro asunto importante es la hora. Elegían entre las nueve y las once de la noche, el período de tiempo habitual para las cenas. Y otro aspecto fundamental era la rapidez. Una tarjeta, un destornillador o una radiografía en mano para abrir en segundos la puerta de una habitación y pasar a su interior, donde cogían diferentes objetos. Cámaras de fotos, ordenadores portátiles, teléfonos móviles y dinero constituyeron el botín de los jugadores del Tenerife en el NH Amistad de Cartagena. Después, con absoluta normalidad, salían del hotel con un bolso de mano, un maletín de ordenador o una cartera. Y así, de esta forma, hasta sesenta hoteles o más, pues la lista apunta a su pronto crecimiento debido a que se han encontrado joyas y abrigos que, por ahora, se desconoce de qué hotel salieron.

El robo en el NH puso en funcionamiento al equipo de investigación de la Comisaría de Cartagena. Tras descartarse que los autores fuesen personal del propio establecimiento, se dio un segundo paso, como fue aunar esfuerzos con la Policía Nacional de la ciudad de Murcia, donde también investigaban el robo en otro hotel. La primera conclusión es que los autores pueden ser los mismos. ¿Habrá más casos? La pregunta pronto se resuelve al conocer que en Madrid y en Granada (las víctimas estuvieron en el entorno de la Alhambra) se indagan en casos similares. Primero se extiende la investigación y después se va cerrando el círculo de sospechosos hasta la localización de los once supuestos autores (de origen chileno pero apariencia europea) en Madrid y en Murcia. En la capital del Segura eran dos matrimonios residentes en Puente Tocinos y Zeneta. Una de esas personas esa 'La Lideresa', considerada como 'cerebro' de un grupo que ahora podría convertirse en 'cliente' de otro un tipo de alojamiento con características bien diferentes: la prisión.