Una vecina alertó a la Policía de los gritos que procedían del domicilio. Los agentes se personaron en la casa pero tanto la mujer, con diferentes lesiones, como el hombre que vivían en el domicilio negaron los hechos. El hombre fue detenido y ha pasado a disposición judicial.

Los hechos se produjeron a la una de la mañana del 13 de marzo cuando los agentes se personaron en el domicilio indicado por una vecina que llamó al 112 alertando de los gritos de mujer que estaba escuchando  en el interior de una vivienda.

A la llegada de los agentes, los protagonistas del incidente negaron cualquier tipo de agresión alegando diversas excusas, ante las lesiones que presentaba la mujer.  La apreciación de los hechos por parte de los agentes concluyó con la detención del hombre, M. E. P. R., de 40 años de edad, para su puesta a disposición judicial acusado de un presunto delito de violencia de género.

La negativa de la mujer a trasladarse al hospital para que le fuera realizado un reconocimiento médico obligó a los agentes a requerir la presencia de un médico en el domicilio que una vez allí procedió reconocimiento de ambos realizando el parte médico correspondiente tanto a la mujer como al presunto agresor.