Un matrimonio ha sido absuelto de la acusación de cambiar la cerradura de una vivienda, ubicada en La Manga, que abandonaron unos inquilinos que le debían seis meses de alquiler. Estos últimos denunciaron a los dueños alegando que tenían aún pertenencias en su interior y que el contrato no estaba extinguido, pero no se presentaron al juicio, en el que el abogado Alberto Truque representaba a los propietarios.

Los propietarios estaban molestos con las personas que ocupaban la vivienda que habían arrendado porque la deuda superaba el medio año de recibos impagados. Un día les dijo el portero del edificio que estas personas habían abandonado la vivienda y los dueños decidieron cambiar la cerradura. Sin embargo, los inquilinos entonces denunciaron a estas personas ante el juzgado por una falta de Coacciones, alegando que aún tenían propiedades en el interior y que el contrato de alquiler estaba todavía en vigor. El juicio se fijó para ayer ante el magistrado Jacinto Aresté, titular del juzgado de Instrucción número 2 de Cartagena. La defensa, llevada por Alberto Truque, alegaba que no existían esas propiedades en el interior de la casa, que sus clientes habían enviado bureau-fax a los inquilinos sin respuesta (por lo que no sabían de sus intenciones) y que en momento alguno existió intencionalidad de perjudicarles.

Sin embargo, los demandantes no se presentaron al juicio, por lo que de forma automática, el juez emitió la sentencia absolutoria hacia los demandados.