Entró en El Corte Inglés y se llevó una cazadora. Pensó que no le habían detectado y regresó días después con otros dos amigos, también de origen marroquí, pero la seguridad del gran complejo estaba alertada. Ayer dos de ellos fueron condenados y falta un tercero que está en Bélgica y ha sido declarado en rebeldía.

Los tres acusados (Abdelali E. M., Said L. y Aziz L.) fueron sorprendidos robando ropa en la Navidad del 2006 por los agentes de seguridad del centro comercial, quienes avisaron a los agentes de la Policía Nacional. Unos días antes de ser detenidos, uno de ellos acudió al centro comercial y sin, aparentemente, problema alguno, se introdujo en uno de los probadores, le quitó la alarma a la prenda y se fue con una cazadora de marca creyendo que nadie le había visto.

Las cámaras de seguridad del centro grabaron en todo momento al acusado, pero esas imágenes no sirvieron para identificarlo, aunque sí para está alerta ante la posibilidad de que regresase. Días después, según ha podido conocer Cartagena de Ley, volvió junto a dos personas más. Uno de ellos se quedó en el coche y los otros dos entraron a El Corte Inglés, donde se apropiaron de otras prendas. El personal de seguridad del centro comercial alertó a la policía de lo que estaba sucediendo. Los agentes se personaron en el lugar y descubrieron dentro del vehículo diverso material textil robado.

En el juicio, en Lo Penal número 1 de Cartagena, la Fiscalía solicitaba 12 meses de cárcel para cada uno, mientras que los abogados defensores se centraban en conseguir una rebaja de las penas. Finalmente, tras un acuerdo de conformidad, Abdelali E. (defendido por Miguel Castel) fue condenado a tres meses de prisión, pena que se puede sustituir por seis meses de multa a razón de 4 euros diarios (720 euros) y Aziz L. (representado por Cristina García) tendrá que cubrir 6 meses de prisión o pagar 1.440 euros por una multa de 12 meses a cuatro euros diarios. Por su parte, Said L. (defendido por Susana Casanova) no entró en el acuerdo al encontrarse en Bélgica y ha sido declarado en rebeldía por el juez Faustino Gudín.