Un hombre se enfrenta a una petición de pena de un año y once meses como supuesto autor de intentar robar un coche hace un mes en Cartagena, provocando que dos mujeres resultasen con daños al ser arrastradas. Por su parte, la defensa niega que la persona que ayer se sentó en el banquillo de los acusados sea el autor de ese delito. El robo no se consumó al lanzarse la propietaria por la puerta del acompañante y sacar las llaves del contacto.

El incidente que ayer se juzgó se sitúa en el pasado 9 de octubre, sobre las cuatro de la tarde, en la calle Escorial del centro urbano de Cartagena. Una mujer detuvo su vehículo para que se bajase una señora de avanzada edad, a la que fue a ayudar. Segundos después un joven entró por la puerta del conductor, arrancó el vehículo (tenía las llaves puestas) y salió marcha atrás. La propietaria se lanzó por la puerta del acompañante y fue arrastrada junto a la otra mujer. El joven desistió de su intento y se marchó.

El acusado negó ser el autor de esa acción. "Estaba en casa con mi padre", dijo. A partir de ese momento el protagonismo estuvo en los testimonios de los testigos. La propietaria explicó que al ver se le quitaban el coche gritó: "¿Pero a dónde vas, que el coche es mío?". A continuación "metí por la puerta del copiloto y conseguí quitar las llaves del contacto". Al observar al acusado a través de un biombo, la demandante dijo que no podía asegurar que esa persona fue la que le intentó quitar el coche. "Estaba nervioso y todo fue muy rápido". Tampoco la señora de mayor edad pudo identificarle ni otro hombre que vio la escena. "No estoy seguro", expresó. Sin embargo, otro joven que ese día estaba en un piso explicó que, al escuchar los gritos, se asomó por la ventana y vio a las mujeres en el suelo y al autor: "Los vecinos le gritamos y él miró hacia arriba". También le reconoció en las fotos que le mostró la Policía Nacional y en una rueda de reconocimiento. "Para mí todos son el mismo".

El fiscal David Campayo, en sus conclusiones, expuso que las personas que fue una "acción violenta y rápida, por lo que muchos no pudieron ver bien al autor, pero sí uno de los testigos. Además, este intento de robo se produjo hace sólo un mes, por lo que la escena todavía está reciente en la mente de esta persona". Tuvo un pequeño debate con el acusado, que en un primer momento no reconocía tener como antecedente una condena en el juzgado de Instrucción número 6 de Murcia en el pasado mes de enero, aunque no llegó a ingresar en prisión.

El abogado defensor, José Muelas, discrepó con ese informe. Recalcó el testimonio de las personas que no lo reconocen y que la propietaria se equivocó de persona en la rueda de reconocimiento efectuada por la policía. A continuación criticó el modelo de identificación fotográfica y ruedas de reconocimiento que se practica en España. "No se practica de esa forma en Europa ni en ningún país civilizado. En España se produce un 60% de falsos positivos en los casos en los que los testigos dicen estar seguros porque son ruedas ya viciadas por los reconocimientos fotográficos. Son pruebas irregulares tanto en los terrenos científico como jurídico".

Por último, la juez le preguntó al acusado si quería decir algo más y éste apuntó que siempre "he llevado barba", tras escuchar a los testigos decir que el autor del intento de robo no la llevaba.

Juzgado: Lo Penal número 1 de Cartagena. La causa se aborda por segunda vez después de anularse el primer juicio, celebrado hace unas semanas, al no estar presente el imputado.

Delito que se juzga: robo con violencia.

Petición de pena: el fiscal aplica el agravante de reincidiente y pide para el imputado las penas de 23 meses de prisión y el pago de una multa. La defensa proclama que su cliente no fue el autor y que esta causa, en todo caso, debería ser un delito de hurto en grado de tentativa con una falta de lesiones porque la violencia "no se utilizó para obtener el objeto", dijo.