Equipo de Gobierno. Ayuntamiento de Cartagena. Yo creo que nos merecemos ya una reunión a ciertos niveles. Si no podemos llegar al alcalde o vicealcaldesa, al menos tendríamos que hablar con los concejales responsables de las áreas de deportes y descentralización ya que política social está controlada por los técnicos rosario y Ana así como con Pepe Colmena, que no nos han dejado de la mano aun cambiando el equipo de gobierno.

Si es verdad que dejamos un margen de tiempo, el que coloquialmente se le llama de aterrizaje, pero creo que a estas alturas no se enfadaran si de forma oficial les llegara la solicitud para mantener una reunión de primera toma de contacto, al menos para indicarles quienes somos, presentarles a los responsables de la directiva de la asociación de vecinos así como de los colectivos que año tras año estamos al frente asumiendo las responsabilidades para con nuestros vecinos. Estamos viendo que un día por otro, lo vamos dejando atrás, porque ahora viene las fiestas y tendrán las excusas lógicas de las fechas.

Nos enteramos por la prensa que con tal barrio han mantenido ya unos compromisos, que otro tienen proyectos inmediatos y que en definitiva nosotros, por prudentes, ahí estamos, por no querer entorpecer la línea a seguir supuestamente por la coalición formada entre los partidos políticos responsables municipales, hemos visto que nos adelantan y quizás con ello los presupuestos que pudieran tener de inversión o gastos comunes de mantenimiento.

No queremos que se asuma los compromisos que en campaña electoral como bien es sabido se dice pero si al menos mantener una primera toma de contacto para ver las actuaciones y lo que es más la realidad para con nuestros vecinos.

En definitiva, sirvan estas líneas para que nuestros vecinos sepan cuáles son nuestras actuaciones de forma inmediata.

Virgen de la Caridad es una barriada suburbial perteneciente a la ciudad de Cartagena, creada en 1957 por iniciativa del Instituto Nacional de la Vivienda con el fin de crear un poblado de absorción compuesto de 600 viviendas de tipo social de renta baja. Se pretendía así suprimir las cuevas y edificaciones modestas de la ciudad, afectada por un gran aumento de población que acudía a la industrialización. Los terrenos fueron expropiados a la Unión Explosivos SA y cedidos por un particular, de manera que una parte de las viviendas construidas fueron adjudicadas a los trabajadores de dicha entidad.

El proyecto de construcción de la barriada creó los servicios necesarios (pavimentación, alcantarillado, alumbrado, jardinería, iglesia, locales para el comercio, grupo escolar y guardería) para que fuera un enclave digno.

De esta forma se asentó un grupo amplio de población obrera, medianamente joven, con recursos socio económicos escasos pero asegurados y un nivel cultural bajo.

En el año 1989 el ayuntamiento de Cartagena, junto con la Comunidad Autónoma, creó un grupo de 112 viviendas sociales que distribuyó entre familias gitanas en su mayoría y otras en situación de marginalidad que habitaban cuevas, viviendas de otros barrios marginales de la ciudad y del casco antiguo. Un año después, se construyeron  cerca de las anteriores otras 28 nuevas viviendas sociales y posteriormente otro grupo de 58 en el mismo entorno.

Esta masiva afluencia de población marginal supone un fuerte choque para la población más antigua de la barriada, que ya había elevado su nivel socio cultural y su cohesión interna. El proceso de integración de estos grupos sociales tan dispares resulta bastante difícil puesto que la primitiva población  ve amenazada su estabilidad, su paz social y degradado el barrio por los nuevos problemas con los que se tienen que enfrentar: (delincuencia, drogodependencias, paro, faltas de costumbres urbanas...). Por otro lado, la nueva población se tiene que enfrentar al cambio de hábitos de vida (tipo de vivienda, uso de servicios.) y al sentimiento de rechazo que espera tener.

El proceso de ajuste de actitudes ante el barrio, la escolarización, el sedentarismo, las normas sociales, los cuidados personales, solamente está iniciado entre esta población pero que, unido a una problemática intensa de conflictos emocionales, familiares y una falta de expectativas laborales, hacen difícil su adaptación.

En esta barriada donde  existía una población en su mayoría joven igualándose en número varones y mujeres, actualmente se ha invertido la tendencia, principalmente por cambio de residencia de parejas jóvenes que, al emanciparse, establecen su residencia en otros barrios. El 75% de la población que se ha ido incorporando al barrio a lo largo de los últimos años no consta como ocupados laboralmente; éstos alternan el paro con la venta ambulante y trabajos ocasionales de economía sumergida y otros.

El un nivel cultural de la población es bajo, ya que el mayor porcentaje de las personas no tiene estudios o sus estudios  son primarios. Es una barriada con un elevado índice de natalidad, hay una gran cantidad de familias numerosas en contraste con la tendencia actual de la sociedad a constituir familias de pocos miembros.

En el barrio existe una potencialidad muy alta de conflicto y el clima social se ve alterado por los múltiples problemas con los que la población se enfrenta, suele haber un alto índice de familias desestructuradas y bastantes problemas de delincuencia y drogodependencias.

La política municipal de concentrar todas las viviendas sociales en este barrio ha deteriorado dicho clima social y corre peligro de convertirse en un verdadero gueto si no se actúa con urgencia poniendo los medios adecuados.

Los servicios con los que cuenta el barrio son insuficientes y en algunos casos están infrautilizados debido al escaso mantenimiento de los mismos.

Las viviendas más antiguas son de planta baja y reducidas dimensiones y el resto bloques de pisos con muy pocos metros cuadrados si exceptuamos las viviendas sociales.

En cuanto a las costumbres y forma de vida se observan, en general, pocos hábitos de higiene y alimentación equilibrada y un escaso interés por la cultura, además de actitudes propias de la idiosincrasia de la población gitana que habita  las viviendas sociales de construcción más moderna. En esta ocasión hemos creído conveniente innovar.

Después de un intenso trabajo a lo largo de varios años a través de la Asociación de Vecinos, Colectivos y Concejalía de Servicios Sociales, queremos poner en valor la multitud de actuaciones, proyectos, programas e intervenciones grupales e individualizadas, que han permitido al barrio evolucionar satisfactoriamente.

El equipo de trabajo se plantea adaptar y elaborar un nuevo Plan Director que se pondrá en marcha durante el presente año 2015, teniendo como punto de análisis y reflexión las demandas de los colectivos.

Aunque siempre se ha tenido en cuenta, en esta ocasión creemos oportuno se crearan paralelamente a las Áreas establecidas, grupos de trabajo para ofrecer a los vecinos la posibilidad de diseñar y participar en todo el proceso, aportando ideas y propuestas que se incluirán en este Plan Director y que la Barriada Virgen de la Caridad pueda continuar con la dinámica de trabajo creada de forma coordinada entre todos.