Y después nos dicen que exageramos. Pues ahí tienen la muestra, como todos recordaremos hacer ya aproximadamente dos meses terminaron las obras de la calle Cabrera, que como todos sabréis es la que va desde el Instituto Politécnico hasta la farmacia de nuestro barrio Virgen de la Caridad, pasando por las instalaciones del centro de salud del Parchís. Hasta ahí, correcto, pero como quiere decir que somos nosotros, taparon las zanjas, hicieron lo que tuvieran que hacer, no sabemos absolutamente nada, nosotros como representantes vecinales y como viene siendo habitual, no nos enteramos de nada, hasta que nos cortan las calles, tenemos obras, las calles las tenemos sin luz, los vecinos nos dicen que es lo que están haciendo, nosotros intuitivamente les decimos que son cosas del gas, del alcantarillado., yo que sé, la cuestión es que siempre vamos dando toques de ciego., eso es muy común en las obras de los barrios.

Pero… decimos que como somos ‘las 600’, las obras están acabadas, al menos los coches pasamos por allí, lleno de baches, saltando piedras, polvo… Vamos un asco. Si hubiese sido en otro lugar de Cartagena, como el centro de la ciudad, otro gallo cantaría.

¿No les da vergüenza de que tengamos que salir por los medios de comunicación denunciando hechos como éste?

¿No les da vergüenza a los responsables municipales de no exigirles a las empresas contratistas de que las obras las deben de entregar en perfectas condiciones?

Por favor, sirva esta queja para que al menos los vecinos no se solivianten, que intentemos conseguir la paz social que desde donde corresponda intentan que los vecinos tengamos algo de que hablar, cuando lo normal hubiese sido que primero tener conocimiento de las obras y segundo que terminen las obras una vez realizadas.

Desde hace ya algún tiempo se viene reivindicando igualdad entre las distintas escuelas de fútbol del término municipal de Cartagena. Si es verdad que, aun lento, es muy difícil de conseguir, pero de ahí a que exista mutismo total con respecto a nosotros....

Únicamente decimos que se nos trate igual que a las escuelas de fútbol de los denominados familias ricas, a ellos, por sus características especiales, se les ayuda a tener más recursos, reciben más ayudas. Ésa es la paradoja, se le ayuda al que más tiene y no recibe nada al que menos tiene.

Los argumentos son que a ellos o bien aportan un dinero parcial o tienen empresas limítrofes a su diputación o barrio que le ayudan a sus gestiones. De tal forma que el ayuntamiento de Cartagena, en vez de aportar el total de la inversión, ellos aportan una parte del total.

Nosotros decimos… si te habías hecho a la idea de gastarte tanto y por tus buenas gestiones pagas menos, pues, enhorabuena, pero tú eres Ayuntamiento, debes de conseguir el equilibrio de todos no te pronuncies en un sentido o en otro. Ayuda al que más lo necesite, porque en definitiva ya a ayudar a tus vecinos, tu municipio, tu termino municipal.

Desde la Asociación de Vecinos Virgen de la Caridad y del Centro Integral de atención a personas Inmigrantes, ACCEM sito en nuestro barrio, haciéndonos eco de esa demanda de infraestructuras deportiva, entendemos el deporte como un medio idóneo para promocionar hábitos saludables y con ello poder fomentar el desarrollo de las relaciones sociales.

Los objetivos no es otro que mejorar y utilizar las instalaciones municipales del barrio, dotándolo de césped artificial, simplemente como el los demás barrios que sería incansable darlos a conocer y por respeto, menos, por los medios de comunicación.

La metodología que proponemos será realizar un partido de fútbol en la Escuela de Futbol Esperanza con una selección del mismo centro y otro por ACCEM.

El fin sí justifica los medios, o dicho de otra forma, la solidaridad de ACCEM y la Asociación de Vecinos, una vez más en apoyo a que las instalaciones deportivas municipales del barrio se le dote de un campo de césped artificial.