Son muchos años lo que llevamos luchando para que las familias que se instalan en nuestro barrio se sientan como en casa. Desde la participación en los diferentes colectivos que existen como los centros escolares hasta los dedicados a lúdicos, deportivos y sociales. Aun así, sigue costando trabajo el poder decir que estamos aquí.

Situaciones vividas últimamente en la celebración de la XXI Semana Cultural en la que se pudo ver un salón de actos lleno, repleto de familias de otras nacionalidades, niños y niñas acompañados de sus padres es lo que motiva seguir adelante. Recordábamos aquellas películas españolas en la que nuestros emigrantes estaban en países como Alemania, Francia, Suiza, Argentina, etc., donde aprovechaban un hueco para charlar, hacer reuniones y desarrollar talleres en el centro cultural español dando vida a su nueva forma de afrontar el día a día , era un punto de reunión que les servía para recordar y añorar su forzada situación.

Ahí es donde queremos llegar, la incorporación en nuestra sociedad aunque pobres y humildes somos unos vecinos que se nos caracteriza como abiertos y tolerantes, conscientes que de tenemos que convivir con nuevos vecinos, de otras culturas tan lejanas como Marruecos, Ghana, Nigeria, Ecuador, Colombia etc., e incluso de otras regiones nacionales como andaluces y valencianos.

Ya de por sí el convivir con nuestros compatriotas es difícil, imagínense con otro idioma y de costumbres diferentes, lo que es normal para unos para nosotros puede ser horrendo pero ahí es donde entran nuestros colectivos a través de su participación tanto en niños y niñas como en los adultos.

El colegio en primer lugar y después con los padres y si a eso le sumas los relacionados con el ocio y tiempo libre pues mejor. La convivencia es muy complicada, hoy por hoy como decíamos antes, después de una década todavía no se ha superado, los niños de antes ahora
son grandes, adolescentes, criaturas de 18, 20 años ya se ven como adultos, algunos inclusos casados y/o casadas y vemos ya la tercera generación.

Pero también vemos otras familias que sus amigos, vecinos de sus respectivos lugares, estos, han hecho que vengan haciendo un efecto llamada sirviendo como alguna que otra vez mediadores de nuestra labor de integración.

Decíamos en nuestra reflexión que daba gusto de ver el local social repleto de familias de diferentes culturas, pues es verdad, en reflexiones anteriores apoyadas por reportaje fotográfico podemos ver ese punto de encuentro en la que nos permitimos ser los colectivos del barrio.

Es una labor ardua, lenta y difícil, contamos con la colaboración de los colectivos propios del barrio como CEIP Stella Maris, IES Politécnico, Proyecto ONG Abraham, Cruz Roja, Caritas San Leandro, E.F. Esperanza, Palmera, ACCEM y el Ayuntamiento de Cartagena a través de las concejalías de Bienestar Social, Participación Ciudadana, Juventud, Educación, Festejos, Deportes, en definitiva con el ayuntamiento de Cartagena y en su justa media a los medios de comunicación, especialmente al diario digital Cartagena de Hoy, donde se encuentra un blog (Seiscientos rincones) especialmente dedicado a la Barriada Virgen de la Caridad.

Seguiremos luchando, trabajando y unidos para conseguir los objetivos marcados que no es otra cosa que la Integración en nuestra sociedad de los mas necesitados.