Como todos los años visito con mi familia el encantador pueblo de pescadores de Cabo de Palos en estas fechas de Semana Santa, donde los niños en la procesión del Jueves Santo participan con uniforme, de un chubasquero amarillo, que recuerda a los pescadores de la zona. Cual es mi sorpresa este año cuando se le niega la salida a los niños con chubasquero amarillo por no ser el que su cofradía, desde la Iglesia, ha vendido, y veo como a niños que están dentro de la procesión los sacan de la misma y les dicen que no pueden participar (echando y dejando en un lateral), cuando era una tradición de esa procesión, en un pueblo turístico de la zona.

Luego, indagando, me entero que les prohibieron a los niños sin el chubasquero de la discordia reglamentario, salir desde La Iglesia. Fue una postura indigna del sacerdote y la cofradía, pues rompieron una tradición, dañando la ilusión de los niños, excusándose, en que lo habían comunicado por el Facebook de la iglesia y en misa, en dos semanas anteriores (nos olvidamos de que es una zona turística donde poca gente se entera por esos medios), y aunque apruebo el hecho para futuros años, desapruebo las formas, actuando sobre niños y olvidando que hablamos siempre con el trasfondo e imagen que se les queda a estos niños sobre la ‘casa de Dios’, que desde la iglesia nos les permiten participar, cuando ya que era una tradición, hubiera sido bien fácil avisar este año, en la procesión para futuros años, dejando y sin jugar con la ilusión de los niños, y vuelvo a decir avisar esa medida para siguientes años.

Conclusión: quedan niños desilusionados con la Iglesia, en una zona turística de vacaciones, que estropea la labor de muchas familias en sus parroquias habituales.

"La crisis en nuestra ciudad ha dejado a miles de familias en una situación dramática". Esta frase la hemos oído muchas veces, los que tenemos conciencia social la venimos escuchando y repitiendo durante varios años ya. Pero la verdad es que si realmente te preocupas un poco en indagar que hay detrás de esas palabras la realidad te devuelve una imagen mucho más dura y mucho más dramática de lo que crees haber entendido de las palabras pronunciadas.

Hombres y mujeres que perdieron su trabajo hace años y no han vuelto a encontrar nada, mujeres y jóvenes que no han llegado a trabajar o que trabajan con contratos de miseria y explotados, madres y padres que luchan todos los días por dar de comer a sus hijos, personas que no pueden pagar los recibos de luz, de agua e incluso la angustia de poder pagar la botella de butano, abuelos y abuelas sosteniendo con pensiones ridículas a toda la familia, personas que venden sus coches, sus bienes para poder subsistir, gente a la que se le embarga la vivienda porque debe 6.000 euros por el impago del IBI o del resto de impuestos municipales, porque lo poco que tienen lo utilizan para comer.....Gente que vive entre nosotros y nosotras, que son nuestros vecinos o vecinas, gente que calla por vergüenza, gente humillada, que agacha la cabeza y que, encima, se siente culpable de su situación!

Muchos de nuestros jóvenes y no tan jóvenes han tenido que ir a otros países para buscar trabajo, algunos para buscar un futuro incierto, pero otros para poder sostener a sus familias. Es verdad que nosotros no salimos de nuestro país para buscar refugio porque nos matan, y si lo hiciéramos comprobaríamos la solidaridad internacional hasta donde llegaba.....pero ese es otro terrible e injusto tema!. Aquí no nos matan con balas, aquí simplemente te van dejando poco a poco sin dignidad. Aquí simplemente te despojan de tu honor, de tu integridad. Aquí simplemente te excluyen de la sociedad.

No tener trabajo implica no tener ingresos para poder pagar tu sitio en la sociedad, estas fuera, expulsado, "out"....no eres nadie.

Creámoslo o no, no pagar el IBI y acumular la deuda de uno, dos, tres años sin pagarlo con los consabidos intereses, implica que el ayuntamiento abra un proceso administrativo de embargo de tus bienes. La casa la puedes tener embargada por el banco, pero también por el ayuntamiento, por la administración. Así es y así ocurre. Es la ley, me dicen los que saben de esto, el ayuntamiento tiene que recaudar es una de sus obligaciones, y yo les digo, ¿proteger a las personas que viven en tu municipio no es una obligación mayor a la de despojarlos de su dignidad?

Las políticas en una entidad local siempre, siempre, deberían ir orientadas a la defensa y protección de los ciudadanos, hacer cumplir la ley si, pero también cuidar de que la ley proteja al débil.