Política, tan preciosa como patética. Desde abril se vienen hablando y hablando de pactos. ¿Para qué?, si resulta que lo acordado es secreto y lo no acordado se resolverá horas antes de las tomas de posesión. De lo dicho en las campañas electorales, poco vale. Proclaman que nadie va a pactar con nadie y luego resulta que es posible cualquier ‘matrimonio’ o ‘coito fugaz’.

En esa falta de compromiso hacia las propias palabras existe gran parte del daño que se le hace a la imagen de la política y de sus políticos. Los ciudadanos no somos tontos y lo sabemos, aunque algunos políticos se crean que se engaña a alguien a base de repetir una y otra vez que los ‘puros’ son ellos y los ‘corruptos’ son los otros. Menos golpes de pecho y mas hecho.

Vamos a lo que viene ahora. En días quedarán constituidos la Asamblea Regional y los ayuntamientos. Parece claro que, en muchos casos, los pactos de gobierno no inviables pero no del todo, pues surgen los ‘pactos de apoyos puntuales’, como es en votar a uno u otro candidato o abstenerse.

La realidad es que por ‘el poder te puedo llegar hasta querer’. Así, Murcia se ha convertido en moneda de cambio entre PSOE y Cs. Tú me apoyas para gobernar la Región y yo lo hago para que mandes en la ciudad marciana. Si esto último se produce, habrá que abrir bien los ojos porque todo podrá suceder en el consistorio de Cartagena. Si los socialistas pactan con la derecha en algunos lares, ¿por qué no en otros?  

Por estas tierras, cuando ‘el río suena es porque agua lleva’. Es decir, José López es el señalado para ser alcalde como candidato con más ‘agua’ (votos). Sin embargo,  poco ruido escucho en estos días previos. ‘A la chita callando’ puede estar sucediendo cosas. Nos enteramos o no, pues todo no siempre es ‘ferpecto’.