María del Mar Medina Moreno no se rinde pese a las sentencias adversas ni a la década que lleva de lucha y asegura que irá "hasta el final" por los daños cerebrales que un médico ocasionó a su hijo cuando dio a luz en el Hospital Naval de Cartagena.

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María del Mar dio a luz el 31 de mayo de 1999 y al día siguiente ya tenía claro que iba a denunciar al médico por la experiencia sufrida y por los daños ocasionados a su hijo. "Ese día escribí todo lo que había vivido para que no se olvidara el más mínimo detalle". Asesorada por la letrada Pilar Martínez Escribano, solicitó una indemnización a la Administración e inició la vía penal en Cartagena contra el médico que la asistió en el parto. Fue absuelto y presentó un recurso en Murcia, que fue trasladado a Madrid.

Después acudió a la Audiencia Nacional y lo más reciente ha sido la sentencia adversa de la Sala de Lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo hace unas semanas, cuyo fallo indica que ninguna de las circunstancias alegadas por los padres "permite afirmar de manera indubitada que los profesionales que atendieron a la madre vulneraron la 'lex artis", esta última expresión se emplea para referirse a si la tarea ejecutada por un profesional es o no correcta o se ajusta o no a lo que debe hacerse.

¿Por qué...?
"Primero se lavaron las manos al trasladar el asunto a Madrid y después hicieron más caso de un informe de Mapfre que de los informes periciales y del inspector del Servicio Murciano de Salud". La defensa del médico alegó que no existió negligencia y que siguieron el protocolo en un parto que fue normal, según reflejaban los monitores. "No pudo ser así cuando a las 20.30 horas no había registros del feto", explica. También remarca que el informe del perito reflejó que el parto, que duró dos horas y media, no se ajustó al protocolo establecido. "¿Por qué no me hicieron la cesárea si no había progresión?, ¿Por qué el médico utilizó sin deber las ventosas?", se pregunta María del Mar.

El informe del inspector médico, por su parte, indicaba que el bebé nació "con hipoxia y se le ha producido un daño neurológico permanente, propongo que se estime en parte la reclamación en base a la Responsabilidad Patrimonial de la Administración".

María del Mar considera que los tribunales de Murcia sí le hubiesen dado la razón, "porque, apenas unos meses después, se produjo un caso posterior similar con una sentencia favorable y que fue calificada de histórica". También hace alguna alusión de que pudo influir de que se trataba de un médico afamado en la ciudad. El médico denunciado falleció hace unos cuatro años.

Desencantada pero irreductible
María del Mar siente que una persona humilde "y con pocos recursos nunca va a conseguir nada aunque no deje de luchar; no se puede ir contra los médicos o contra compañías grandes como Mapfre". Pese a esa sensación, "no me doy por vencida y quiero que se reconozca el daño que se causó a mi hijo; y no como dice la Audiencia Nacional, que mi hijo está así por una mala respuesta que dio al nacer", proclama. "Están pasando olímpicamente de la Constitución, que indica que el daño cometido sobre un ciudadano debe ser reparado". Ahora ha presentado un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional y está dispuesta a llegar al Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo.

Su petición también se centra ahora en seguir reclamando una indemnización al Servicio Murciano de Salud por la vía administrativa, "el dinero no curará a mi hijo pero sí le ayudará a tener una vida mejor y más digna", explica.

Esta historia también tiene daños paralelos para esta mujer, además del pago de las costas ante el Tribunal Supremo, pues todo este asunto le ocasionó "perder mi casa, vender mi negocio y separarme de mi marido".

Esta madre también se ha puesto ahora en manos de la Asociación de Perjudicados de Sentencias Jurídicas (Apreju) para presentar el recurso de amparo junto a su abogada. Y seguirá peleando "donde haga falta".