¿Paliza o pelea?
La sala de vistas de la Audiencia Provincial acoge el 4 de noviembre el juicio a dos acusados de propinar una paliza a un joven, que perdió un ojo como consecuencia de los golpes. Las defensas dicen que se trató de una pelea multitudinaria y rechazan la autoría de sus clientes.
El escenario se sitúa en la madrugada del 20 al 21 de abril de 2008 en una calle del polígono Cabezo Beaza de Cartagena, centro de un centro de 'marcha nocturna', y el detonante fue una situación que se produjo en el interior del local y que desató los celos de otras personas, desencadenándose la pelea en el exterior. El resultado fue la escena de un joven tumbado en el suelo sangrando y que fue atendido por trabajadores de esos locales de ocio, hasta que llegó el servicio de Emergencias 112. La víctima estuvo 15 días hospitalizado en el Rosell (donde fue intervenido quirúrgicamente) y 246 días impedido tras sufrir fracturas de mandíbula y de nariz, además de perder la visión por un ojo.
La Guardia Civil inició la investigación recabando los testimonios de los testigos presentes (algunos apuntaron entonces que fue una pelea de tres jóvenes contra otros dos), que dio como fruto la detención de tres personas cinco días más tarde. Uno era menor de edad y pasó a la Fiscalía de Menores de Murcia, mientras que la instrucción hacia los otros dos la llevó el juzgado número 2 de Cartagena, bajo la dirección del magistrado Jacinto Aresté. El asunto ha derivado en la Audiencia Provincial, donde la Fiscalía y la acusación particular, que lleva el letrado Antonio Navarro Selfa, piden 10 años de prisión a cada uno y una fuerte indemnización.
"Yo no fui", vendría a ser la frase que proclaman los dos acusados, quien se encuentran en situación de libertad con cargos y que tienen como abogados defensores a César Delicado y Juan Francisco Pérez Avilés. Reconocen que existió la pelea, pero no su participación ni autoría en las lesiones que sufrió la víctima.
El juicio será el que aporte luz a este desgraciado asunto.