Un violador en serie de Los Alcázares se enfrenta a más de sesenta años de cárcel
Martes 6 de junio. Doce horas. Es el día señalado para que se presente ante el tribunal de la Audiencia Provincial, en Cartagena, Mohammed M., un hombre que se enfrenta a un total de de 61 años y medio de cárcel por violar a cuatro mujeres, además de causarles lesiones y robarles sus pertenencias.
Entre el 3 de septiembre y el 8 de noviembre de 2008 fue cuando, según la investigación policial y el informe fiscal, llevó a cabo las agresiones sexuales, siendo detenido el 13 de noviembre. Desde entonces está en prisión.
Los cuatro delitos que se le imputan
El 3 de septiembre asaltó, a las 23 horas en Los Narejos, a una mujer que estaba paseado a su perro. Le puso una navaja en el cuello y la arrastró a un descampado, donde la violó, además de golpearla y amenazarla ("si te levantas te mato").
El 19 de octubre, en un camino de servicio de Los Alcázares, el acusado agarró la bicicleta en la que circulaba otra mujer a las 14.40 horas. La golpeó en la cabeza y en la cara, además de amenazarla. A pesar de la resistencia de la víctima, consiguió penetrarla. Después, agarró una piedra y la amenazó para que se quedara en el suelo mientras le quitaba una pulsera, dos anillos y una cadena de oro, más el dinero que llevaba en el bolso.
El 2 de noviembre volvió a aparecer. Esta vez lo hizo a las nueve de la mañana, cuando una mujer paseaba a su perro por una calle de Los Alcázares. La agarrá y la introdujo en un jardín de una urbanización en construcción, donde intentó violarla sin conseguirlo. La víctima consiguió arañarle la cara y pidió auxilio, pero entonces Mohammed la cogió por el cuello y la golpeó en la cabeza y en un pecho con el puño y con una piedra, forzándola a que le practicase una masturbación. Después le sustrajo una sortija y unas gafas, momento en el que apareció el marido de la víctima y se abalanzó sobre él, propinándole un puñetazo, pero el acusado logró escapar.
Seis días más tarde, a las 15.30 horas, repitió actuación con una mujer que iba en bicicleta, esta vez en el paraje Lo Vallejo (Los Alcázares). De un golpe la tiró al suelo y le puso una navaja en el cuello, arrastrándola después a una caseta de riego. La desnudó pero no logró penetrarla, obligándola a masturbarle. Después cogió una piedra y la amenazó de muerte si se movía mientras le arrebataba el monedero, una sortija y un reloj.
En los cuatro casos hay factores comunes, como la agresividad de sus acciones y las numerosas lesiones y estrés postraumático de las víctimas, además de que los objetos robados no han sido recuperados.