La sección quinta de la Audiencia Provincial, en Cartagena, ha desestimado el recurso de apelación interpuesto contra el auto del juzgado de Instrucción número 5 de Cartagena en relación a las obras del Monte Sacro. Contra el auto ya no cabe recurso y las obras pueden continuar sin contratiempos. Entre los razonamientos del tribunal figura que hay suficiente protección hacia la muralla y que se trata de un Bien de Interés Cultural (BIC) en el que no fue definido su entorno.

El auto de la Audiencia, que es firme y contra el que no cabe recurso, tiene como origen el recurso presentado por la Fiscalía, al que se adhirió la Asociación de Defensa del Patrimonio (Adepa), tras rechazar el juez de Instrucción 5 la propuesta de paralización de las obras.

El tribunal de la Audiencia, integrado por José Manuel Nicolás, Fernando Fernández-Espinar y Matías Soria, considera que una medida cautelar de este tipo sólo se puede aplicar hay claros indicios de delito y de riesgo de producir un daño, lo que no se da en esta situación. Expone que las medidas de protección de la muralla fueron consideradas como "suficientes" por los técnicos y testigos durante la toma de declaraciones ante el juzgado instructor.

Respecto a la 'huella' de la muralla, apunta que existen discrepancias entre los declarantes, apuntando que la persona que documentó la existencia de esa 'huella' sobre zonas de la muralla que ya no existen, "no recuerda si en su mometno habló de que merecía la pena conservar", reza el auto.

Un BIC sin entorno

Importante es el asunto del entorno, pues aquí el tribunal no puede entrar teniendo en cuenta de que está fijado o declarado ese entorno "en sede administrativa, ni de oficio ni a instancia de cualquier persona física o jurídica" pese a tratarse de un Bien de Interés Cultural (BIC).

La Audiencia confirma así la decisión de desestimar la medida cautelar solicitada de paralización de las obras llevadas a cabo por la promotora Portman Golf SA en la calle Muralla de Tierra de Cartagena.