Está claro que muchos españoles no votan un programa político, pero sí puntos determinados que les afectan muy directamente. Sin embargo, vivimos una época en la que entre tanto tertuliano y tanta encuesta o sondeo parece existir un desazón por saber lo que va a pasar antes de que suceda. Sin embargo, ahí está el pueblo para dejar claro en cada cita electoral que no todos atienden a ‘bocas, bocazas y boquitas’.

• Menudo quien aconsejó a Pedro Sánchez convocar elecciones convencido de que mejoraría los 123 diputados de los comicios de abril. Ahora ha obtenido 3 menos. ¿Sería el mismo asesor que tuvo Susana Díaz en su día?
• Podemos ha pasado de 45 diputados hace tres comicios a 26 ahora, pero escuchando a Pablo Iglesias nunca hay fracaso.
• Después de varios meses en los que PSOE y Unidas Podemos no se ponían de acuerdo para un gobierno de coalición sumando 156 votos, ahora lo hacen por la vía rápida con 146. ¿Hace más el que quiere que el que puede? La pena es todo el tiempo perdido con la provisionalidad del gobierno.
• ¿Se evitará ya otra nueva convocatoria de elecciones? Al parecer dependerá de sus pactos con partidos regionalistas de diversas comunidades autónoma. No está la Región de Murcia. ¿Perjudicará esta situación a nuestros intereses al favorecer a los de otros como conlleva todo acuerdo?
• El batacazo de Ciudadanos (de 57 a 10) no he terminado de entenderlo. Pienso que las encuestas han condicionado a muchos de sus votantes, pero es sólo uno de los variados puntos de vista sobre su caída. Sí aplaudo que Albert Rivera, como su líder, haya asumido la responsabilidad.
• Los extremos han estado presentes en nuestra Democracia desde el inicio. Entonces eran Fuerza Nueva y Partido Comunista, pero los españoles los fueron desplazando y surgió el ‘bipartidismo’. No terminó de convencer y emergió Podemos por la izquierda, con lo que era cuestión de tiempo que por la derecha surgiese otra opción para mantener el equilibrio. Podrán gustar o no a algunos, pero están dentro de la legalidad y son opciones.
• No me gusta escuchar con desprecio lo de ‘discursos populistas’. Existen, pero el votante sabe lo que hace y porqué lo hace. ¿No serán que algunos viven de espaldas al pueblo y creen que lo que para ellos es lo más importante lo es también para todos? Hay cuestiones muy domésticas que preocupan mucho.
• A nivel regional, algunos auguraban que el asunto del Mar Menor perjudicaría al PP. Nada de eso, aunque los ‘populares’ tampoco deben confiarse, pues los votos perdidos por Ciudadanos en otros tenían que caer por rebote.
• VOX irrumpe como formación más votada en la Región y en Cartagena. Resulta que vieron a sus líderes en televisión y no tenían ni cuernos ni rabo. Es, simplemente, una opción con sus seguidores y sus detractores.
• Las encuestas no acertaron en sus pronósticos y muchos ‘listillos’ de tertulias, tampoco. A ‘toro pasado’, la mayoría ahora ve muy claro lo que ha sucedido. Demasiadas ‘bocazas’.
• Tanta paridad y resulta que no hay manera de ver entre los primeros partidos políticos a una mujer como candidata a presidenta del gobierno. Llevamos cuatro décadas de Democracia y ya va siendo hora porque hay muy buenas políticas.
• El voto y el votante son siempre respetables, pues cada español tiene sus argumentos a la hora de depositar el voto. Unas veces castiga con sus papeletas y otras, se identifica con las promesas que escucha. ¿No será que así es la Democracia?

Son consideraciones sobre un 10N para la historia, pero lo mismo resulta que, como toda opinión, nada es ’ferpecto’.