Umbral de pura emoción
En el balcón del instante presente,
apoyado en balaustradas tintadas de pasados,
vuelan buscando su nido, que yo las veo,
promesas de amor regaladas a una mirada.
A su paso las ternuras se recuerdan
y los besos regresan con sabor a miel;
los abrazos que se dieron se vuelven a sentir,
y aquellos que se perdieron ya dejaron de existir.
Son momentos sin preguntas ni reproches,
momentos para mirar y vivir,
para abrazar a la vida y sentirla tuya y sentirte ella,
para llorar de emoción y compartir esa lágrima;
momentos para cerrar los ojos y tocar el azul
del cielo que me ampara todavía.
Sereno en este balcón del instante presente,
dejo que los aromas a lavandas, sándalos y mimosas,
me lleven, mecido y embrujado,
a descubrir los ocasos que confundido me perdí.
En este balcón de vida
donde la paz se viste de luz
y agita los remansos vestidos de color,
la voz, cansada ya de tanto hablar, calla
y deja al silencio como lienzo de vida,
para que dibuje en él con una mirada perdida,
hija del corazón que ama y se entrega,
una palabra soñada, otra promesa de amor,
otro instante dibujado con sabor a verdad,
en este mágico umbral de pura emoción.
(jpellicer)
Melodía inacabada
¿Que quedó de los días con aromas a tierra mojada,
donde las piedras se adornaban de irisados colores
para saludar la alegre y fascinada mirada?
¿Dónde los trinos llevaron su alegría?
¿A qué campos guiaban los caminos
que segados y apacibles soñados de trigales
esperaban otras llegadas?
¿Dónde se esconde la gota de la escarcha,
dejada bajo la Luna en su noche estrellada?
¿Donde el calor de la mañana,
y el silencio crepuscular de las tardes de mayo
perdido entre naranjos y azahares?
¿Dónde todo lo que fue?
¿Dónde buscar el beso que regalé,
o aquél que entre bullicios y promesas
de mis labios sin pudor abandoné?
Dime donde fue quedando lo que fuimos,
por donde ocultando todo lo que soñamos;
donde fue llegando todo el amor
que del corazón fuimos regalando.
La vida que fue,
la soñada, la luchada, la ganada,
aquella que marchó
y que nadie supo decirme si con ella me perdí,
o con ella para siempre quedé
como nota perdida de una triste melodía inacabada.
(jpellicer)
Más artículos...
Pág. 69 de 70