La Audiencia Provincial, con sede en Cartagena, ha fijado para el miércoles un juicio por un robo en un establecimiento en la calle Sagasta y que también incluye la falsificación de un talón bancario, que se suspendió el pasado 14 de diciembre debido a que ni el acusado ni el propietario de la inmobiliaria se presentaron. Esta causa tiene una antigüedad de casi cuatro años.

Un hombre, en la noche del 23 de marzo de 2006, asaltó la oficina de una empresa inmobiliaria de la calle Salitre, en Cartagena. Rompió una persiana y el cristal para entrar al inmueble, de donde se llevó varios talonarios de cheques, cuatro plumas Montblanc y un ordenador portátil. Al día siguiente, sobre las diez, se presentó con un pagaré por valor de 600 euros, que él mismo rellenó y firmó, en la oficina de Cajamar del paseo Alfonso XIII. Sin embargo, la empleada descubrió que la firma no coincidía con la del titular y constató que el documento estaba bloqueado por robo.

Juzgado: sección quinta de la Audiencia Provincial, en Cartagena. Se celebra el miércoles 3 de marzo a las 10.00 horas y pueden acceder a la sala los ciudadanos que lo deseen al ser audiencia pública.

Delitos que se juzgan: robo con fuerza y falsedad en documento mercantil agravado por una estafa en grado de tentativa.

Acusado: Rubén L. A., de 28 años y con antecedentes penales no computables al ser posteriores a la fecha de este supuesto robo.

Petición del fiscal: el fiscal solicita dos años por el robo con fuerza y dos años de prisión y multa de 3.000 euros por la falsedad documental, más el pago del dinero que reclama el propietario, que son 2.010 euros por los objetos sustraídos y no recuperados, más los daños. El propietario los valora en 800 euros y el fiscal pide antes una tasación.

Petición del abogado: Pablo Bonmatí Mondéjar pide la absolución de su cliente, en principio, aunque no define sus conclusiones hasta que se celebre el juicio.